El camping, ese gran desconocido para muchos, que tras varios veranos tostándose en las playas de nuestro famoso litoral han descubierto la verdadera desconexión que supone mezclarse con la naturaleza. Si este verano te estás planteando cambiar el binomio playa-sol por una nueva aventura, te proponemos algunos planes para que no tengas dudas ,
Ver una puesta de sol
¡Existen! Durante el año sólo las vemos en las películas y en los documentales de La2. Elige un buen sitio, no pienses en nada y sólo contempla.
Escuchar el silencio:
Nos pasamos la vida escuchando cosas, oyendo conversaciones la mayoría de los cuales no nos producen placer alguno. Dale un respiro a tus oídos, pero sobre todo a tu mente.
Hacer que la sobremesa no se termine nunca:
Ese momento de conversaciones post comida que durante el año dura menos de lo que querrías porque tienes obligaciones. ¡Prolonga las charlas cuanto quieras
Investigar terrenos desconocidos:
Que salga a relucir ese alma de aventurer@ que llevas dentro. Coge una mochila, equípate bien y sal a descubrir nuevos parajes.
Construir un fuerte o una cabaña:
Si tienes hij@s, conviértete en Indiana Jones o simula una peli de indios y vaqueros con ellos al tiempo que os hacéis con ramas secas para montaros el escenario
Buscar gamusinos:
Lo sabes. En lo más profundo de ti siempre has querido conocer cómo serían esos seres de los que te hablaban en tu niñez. ¡Ve a por ellos!
Leer un libro en una hamaca:
Elige dos árboles lo suficientemente gruesos, colócala y léete uno de esos libros que tienes llenos de polvo en la estantería.
Sigue el curso de un río caminando o corriendo:
Sal desde su nacimiento y déjate llevar, eso sí, no te lo tomes al pie de la letra si no quieres acabar en el mar.
Contar estrellas:
La contaminación lumínica de las ciudades nos hace creer que no existen, pero están ahí. Sube a un punto elevado en la montaña y prepárate para ver constelaciones.
5 consejos para prolongar la vida de tu tienda de camping
Cuando la aventura del camping termina emprendemos la marcha con tristeza, recogemos todo y nos subimos al coche, pero hay ciertas cosas que debes hacer si quieres que tu tienda te dure como es debido:
1. No desmontes tu tienda. Limpia la tela pasándole una esponja llena de agua y jabón.
2. Manguerazo. Es la forma más efectiva de enjuagar y que no quede ni rastro de jabón.
3. Si se ha manchado de resina de pino, algo bastante habitual en España, deja que se seque la resina. Coloca un cubito de hielo en la zona de la mancha (cara interna de la tela) para quebrar la resina y poderla despegar fácilmente. ¡No raspes a lo bestia para evitar rasgar la tela!
4. Olvídate de utilizar disolventes, a menos que quieras perder la impermeabilidad de tu tienda.
5. Guarda la tienda en su funda sólo cuando esté completamente seca. Si no lo haces, el moho te saludará la próxima vez que abras la tienda.
Elige el saco de dormir perfecto... y duerme como un lirón
Sólo necesitas saber estas 3 cosas para elegir el saco de dormir ideal. ¿Eres de ir de camping a la montaña en pleno invierno? ¿Solo usas el saco de dormir durante el verano y los periodos de entretiempo? Quizás eres un amante de la naturaleza y de los campings en todas las estaciones... Lo que bien es cierto es que antes de comprar un saco de dormir es importante saber qué uso le vas a dar. Es esencial. Tu descanso depende de tu respuesta. Temperatura, peso y material de relleno. Estas tres características serán los faros que iluminarán tu camino hacia la adquisición del saco perfecto. 1. Temperatura. Lo primero a tener en cuenta es saber que cumple la norma europea, la EN13537. Tranquilo, no te asustes, no tienes que hacer un máster para elegir. Lo único que tienes que hacer es comprobar que cumple con los requisitos. Pregúntate si vas a necesitar un saco en el que puedas dormir sin sudar (temperatura máximo de confort), sin pasar frío (temperatura confort) o protegido contra la hipotermia (temperatura extrema). Y recuerda que cada persona es un mundo. Depende mucho de la edad, el género y la masa muscular.
. Peso. Cuanto menos pese tu saco, más ligero será en tu mochila y más cómodo estarás. Invierte en un buen saco y no lo lamentarás. Fácil, ¿verdad? Eso sí, recuerda que el peso variará según el tipo de material con el que esté elaborado y, aunque parezca mentira, los más pesados son los de verano y los más ligeros los de invierno. ¿Sorprendido?
3. Material de relleno. Los hay de fibras sintéticas y de pluma natural. Los primeros son un poco más pesados, pero también más baratos. Son ideales para el verano, porque son finos y, al mismo tiempo, no retienen humedad. Si eres de los de camping y sol, este será el tuyo. Si, en cambio, eres un auténtico montañero y te da lo mismo irte de camping en pleno enero, los de pluma natural están hechos para ti. Son muy calentitos, siempre y cuando tengan un mínimo de 600 cuins (medida en la que se mide la calidad de la cuna). Si eres un sibarita del sueño puedes tener en cuenta otros factores, como la forma del saco (momia, rectos...) u otras adaptaciones específicas (bolsillos interiores, compartimento para pies...).
¿Sabrías montar una tienda de campaña en 2 segundos?
¡Nunca una tienda de camping fue tan sencilla de montar! A veces, montar una tienda de campaña puede ser toda una odisea. Quizás a ti también te cuesta leer las instrucciones o, simplemente, los trabajos manuales no son tu fuerte. Desde aquí te aseguramos que no es tan difícil. Te damos los trucos definitivos para montar una tienda en un tiempo récord. Así se monta una tienda Two seconds: llegar, lanzar y listo. No te pierdas toda nuestra gama de tiendas 2 Seconds.
10 razones para empezar a ir de camping con tus hijos
La compatibilidad entre camping y familia está más que demostrada Las vacaciones ya están aquí y, con ellas, la gran pregunta para vosotros, padres y madres del mundo: “¿Dónde me voy con los niños?” Con estas 10 razones ya no encontraréis ni una sola excusa para no elegir el camping como la mejor opción. ¡A acampar se ha dicho!
1. Amor por la madre tierra. De camping, vuestros hijos aprenderán a amar y a respetar la naturaleza. Vivirán aventuras entre árboles y flores mientras vosotros os dedicáis a (¡oh, milagro!) descansar.
2. Las pequeñas cosas de la vida. Mirar un insecto durante horas, esperar a que se vaya el sol, observar a las ardillas... Juntos descubriréis la vida sencilla y olvidaréis lo que es el estrés.
3. Libres pero sin riesgos. Padres y madres del mundo, respirad tranquilos. Los campings están cerrados y no tendréis que preocuparos por vuestra prole. ¿Os imagináis lo que es poder cenar sin levantarse cada dos minutos para ver qué está haciendo el niño? En una palabra, DE‐LI‐CIA.
4. Amigos inseparables. No importará que no tengan la misma edad, a veces no serán ni de la misma nacionalidad. Es la magia de los campings. Los niños se unen y se divierten juntos, creando unos vínculos realmente inolvidables. Y, ¿quién sabe?, quizás tengáis suerte y os hagáis inseparables de sus familias. En la acampada todo es posible.
5. Una mochila llena de valores. Vuestros hijos terminarán las vacaciones con un extra de responsabilidad. Habrán aprendido a compartir y a convivir y en casa se portarán mejor. ¿Todavía estáis dudando?... pues esperad, que todavía hay más.
6. No se necesita demasiada antelación. Puedes decidir donde y cuando una semana antes de las vacaciones. Solo hay que preparar la tienda y ponerse en marcha.
7. Bueno, bonito, barato. Las tres benditas bes. Ahorras porque comes en “casa”, no gastas demasiado y los precios son mucho más bajos que los de un hotel.
8. A la conquista de nuevas habilidades. No importa si se os ha olvidado el martillo para clavar las piquetas, seguro que encontráis una buena piedra. Lo que podría ser un problema en otro lugar se convierte en toda una aventura en familia. Lo que se dice hacer más con menos.
9. Actividades para todas las edades. Lo mismo te ofrecen una verbena ochentera que una carrera de colchonetas en la piscina. Lo mejor de ir de campings es que las actividades están pensadas para pequeños y mayores. Un todo en uno pensado para familias con niños pequeños, medianos e, incluso, ¡adolescentes!
10. El camping une. Es la guinda del pastel y lo que todos buscamos en unas vacaciones familiares, Se comparten vivencias, experiencias. Y los niños vuelven felices. Han vivido toda una aventura en familia.
¡Revisa tu mochila! Estas 10 cosas deben estar en ella
Tic, tac. El tiempo corre a favor de las vacaciones y estás realmente entusiasmado. Este año has decidido irte de camping. ¡Por fin! Sabemos que te mueres de ganas de embarcarte en esta aventura, que no puedes esperar a montar tu tienda, que estás deseando sacar tu neverita y disfrutar del fantástico chiringuito con tus amigos. Pero, espera, ¿te has preguntado ya si llevas todo lo necesario? Atento, estas son las cosas que no puedes olvidar si este verano te vas de camping